MoL

Me quede mirando sin hacer nada, sin ni siquiera reprochar ni defender, mirando como sin golpes físicos, podía romperse de manera silenciosa y muy despacio, ese mural de cristal, que derrochaba sueños, fantasías, ilusiones, amor, pero sobre todo... ganas de vivir rodeada de cosas y situaciones que aun no entiendo, pero que era fascinante querer entender.

Se terminaron las fuerzas, las ganas de reconstruir, las ganas de levantar pedazo por pedazo de ese enorme mural, del mas grande al mas pequeño y restaurarlo, como asta el día de hoy lo había hecho, muchas veces fui una guerrera que se abría paso con bandera de ilusionista, creando las mejores escenas, los mas hermosos escenarios, escenas que ya no recuerdo, que no se donde las he olvidado y que no tengo idea en este punto, si podré volver a construir, si volveré a crear, si podré volver a soñar. 

Que mejor manera de escribir en la primera fiesta de hace mas de 3 meses.

Me hice demasiado observadora, tu serás el culpable....preferí mirar que divertirme, definitivamente el alcohol no hace olvidar las penas, al contrario te hace expresarlas con un dolor inconsciente, un dolor que duele momentáneamente, un dolor anésteciado y que puedes olvidar al día siguiente.

Definitivamente y sin querer, te hace ser tu mismo, te convierte en tu persona alojada en tu interior, esa persona que no dejas salir, esa persona que quisieras ser todos los dias pero que no conviene que seas, esa persona a la que con el alcohol se le derrúmban todas las barreras que le pones y sin dudarlo ni un segundo, sale, sé expresa de lá mejor manera posíble en un cuerpo adormecido, un cuerpo sin barreras y sin control. 

Mi dolor... que importa! pero es real y lo vivo día con día, la rutina me ayuda pero tarde o temprano vuelvo a estar sola, vuelvo a pensar, mi dolor es muy parecido un dolor con alcohol, muy bien anestesiado, un dolor que prefibre que permanesca dormido a que floresca libre y sin condiciones, un dolor que me consumiria en menos de 5 minutos, un dolor que sé esconde detras de cualquier sonrisa de las fotos, una sonrisa muy bien diseñada para cada una de las situaciones del día, un dolor que no se debe de saber, un dolor que no exprese la debilidad de mi persona.

Todo por dentro se ha ido, incluso lo que se convertía en mi pasión... el escribir, me quede solo con una sonrisa falsa, la sonrisa que conviene, la que le conviene a este mundo tan duro y tan insensible, pero prometo callar, guardar silencio para no molestar, para respetar, para empezar a no existir.