Mas nunca he soñado con palacios, me he remitido a lo que tengo, a lo que siento, a lo que puedo ver y a lo que puedo tocar, aunque si bien es cierto que he soñado mucho... también es cierto que nunca he soltado el piso, aprendí a mirar la vida como de seguro muchos no lo hacen, se que soy diferente y no por tener una discapacidad sino por saber tocar no solo mentes, sino fibras y corazones, conozco el sistema y me avergüenza, conozco las letras, se lo que dicen y algunas solo me dan pena, te conozco a ti, pero por fuera no se quien eres.


Agradezco por sobre todas las cosas haber aprendido a mirar no solo lo exterior, sino lo interior, tratar de descifrar un código por persona, por mas confuso que sea, por mas insólito que parezca es fascinante, excitante, es como una gota de aventura en cada persona, saber lo que en realidad son y no lo que aparentan, es la verdadera esencia.


Saber confundir todo es fácil, comparar y poner a prueba a las personas es aun mas sencillo y mentir creo que a nadie se nos dificulta, no puedes pedir gemas preciosas cuando solo ofreces a cambio carbon, no puedes pedir amor sincero cuando no estas dispuesto a entregar al doble el sentimiento, no puedes pedir que camine descalsa en brazas calientes cuando ni siquiera te quitarias los zapatos por mi, mas sin embargo jamas pondría en duda hacer la acción por mas injusta que pareciera.


Me equivoco, lloro, grito, me enojo, reniego, me desespero tengo defectos que se que mis cualidades pueden superar, tengo voz para expresar palabras que se que puedo cumplir y conozco las letras en donde se que puedo ocultar secretos que solo con atención podrían encontrar.